sábado, 7 de mayo de 2011



No tengo miedo a la soledad,
tampoco al tormento,
ni al frío invierno,
ni al silencio eterno...
Pero cuando despiertes
ya estaré lejos,
y este corazón sincero,
lleno de sueños rotos,
volverá a adormecerse
en el desván de sus pasiones...